Teatro de la ilusión… Es uno de los espectáculos que más adeptos y adictos –mayores y niños–, tiene en Titirimundi, cita a la que no puede faltar. Con mano de hierro y guante de terciopelo, Dominique Kerignard abre la más grande de las pequeñas carpas del mundo, adoptando la personalidad del intrépido domador Alfredo Panzani, que ha cambiado sus leones y sus elefantes por una exhibición de pulgas sabias, con las que recorre el mundo.
Parte, durante 20 años, de la compañía Le Magic Land Théâtre –a la que la prensa ha comparado con los Monty Python–, donde el artista belga dio sus primeros pasos adentrándose en el teatro de marionetas y animación de calle, Dominique Kerignard presenta este divertido espectáculo para todos los públicos, en el que mezcla el humor y la manipulación de objetos de una manera hilarante y al más puro estilo de las antiguas barracas de feria.