
Hace algunos años se hizo muy popular en las redes una anécdota sobre un español que viajaba por trabajo a un país nórdico. Era la siguiente:
«El primer día fue conducido temprano por un compañero local hasta el lugar de trabajo, que contaba con un gran aparcamiento, aún vacío. El conductor aparcó en la plaza más alejada de la puerta. Mientras cruzaban andando el aparcamiento vacío el español le preguntó: ¿porqué has aparcado tan lejos si podrías hacerlo delante de la mismísima puerta de entrada?. A lo que el conductor respondió: «porque así, si un compañero llega tarde, podrá aparcar más cerca»».
No importa si la anécdota es cierta o no; lo importante es que describe el tipo de comportamiento al que apelamos este año a la hora de asistir a las actuaciones de Titirimundi. Para que la entrada sea segura, guardando la distancia de seguridad y evitando aglomeraciones, este año se podrá acceder a los espacios entre 15 y 45 minutos antes del inicio del espectáculo. Venir antes o después dependerá del aforo del espacio al que vayas.
Si tuviéramos que escribir una fórmula sería esta: desde 45 minutos antes en los espacios con mayor aforo, desde 30 minutos antes en los de aforo medio y 15 minutos antes en los espacios con poco aforo.
Si tuviéramos que dar una recomendación sería esta: si puedes, ven antes. En definitiva, ni presentarnos todos antes, ni todos después, ni mucho menos todos en el último momento. Ni todos españoles ni todos nórdicos.