
En 2018, Marian Palma, en su primera edición como directora de Titirimundi tras la muerte de Julio Michel, aún con los sentimientos a flor de piel dijo en una entrevista: «Titirimundi es patrimonio de los segovianos, nuestra obligación es preservarlo, hacerlo crecer y obtener su máximo potencial».
En aquel momento ya se pensaba en la Fundación cultural como vehículo para alcanzar estos objetivos. Pero Titirimundi no tenía el presupuesto necesario. Esto cambió en 2021 cuando le concedieron el Premio Nacional de las Artes Escénicas para la infancia y la juventud. La dotación económica del Premio Nacional se destinó a la creación de la Fundación Titirimundi, Julio Michel Villacorta. El papeleo se llevó a cabo en 2022 y en 2023 comenzó su actividad oficial.
La Fundación tiene tres áreas de actuación que coinciden con las tres vocaciones naturales de Titirimundi:
Cultura
Preservar y difundir el arte del teatro de títeres como patrimonio cultural universal y, como tal, patrimonio común, que se expresa en cada comunidad con la identidad propia de su geografía e historia. Así mismo, fomentar el estudio, la investigación, la formación y la producción de teatro de títeres.
Crear un espacio de convivencia e intercambio entre profesionales de las Artes Escénicas y público donde promocionar el teatro de títeres y otras formas de expresión dramática relacionadas.
Educación
Favorecer la creación de un espacio para el intercambio y la divulgación de ideas, experiencias y recursos destinados a ayudar en el proceso de educación de las personas mediante el uso del teatro de títeres así como contribuir a la profesionalización de la formación de las Artes escénicas relacionadas con esta y otras formas de expresión dramática.
Social
Promover una sociedad más inclusiva y el derecho de todas las personas, en especial a las que se encuentran en sectores menos favorecidos, al acceso a la cultura como vehículo para la integración social y realización personal.