Como el diario en el que anotamos una parte de nuestra intimidad, un fragmento de nosotros mismos, como las fotografías que recuerdan los lugares que un día visitamos y que, de alguna manera marcaron nuestra vida en un momento determinado, este cuaderno de bitácora pretende ser una compilación de cartas de a bordo de un viaje a través de océanos de ilusión, de una belleza que nunca se acaba y que el arte tiene el poder de regenerar una y otra vez con entusiasmo.

FRASE DEL VIGÍA

“La supervivencia del arte teatral depende de su capacidad para reinventarse integrando nuevas herramientas y nuevas lenguas. Si no, ¿cómo el teatro podría seguir siendo el testigo de todas las grandezas y de todo lo que está en juego en su tiempo y, al mismo tiempo, promover el acuerdo entre los pueblos, si él mismo no demostrara apertura?”

*Robert Lepage

 

Levando el ancla

Siempre es el primero… Majestuoso, su llegada causa expectación porque advierte que Titirimundi se acerca poco a poco y que la magia vuelve a deslizarse entre nuestras vidas…“El tiovivo de Titirimundi” volverá a girar su rueda de ensueño y a transportar a sus pequeños viajeros a través del universo imaginario de Julio Verne. Quizá como metáfora del tiempo que no se detiene y de la vida que se renueva… Inaugurado en el año 1992 en la ciudad francesa de Nantes, con esa atmósfera decimonónica que lo envuelve, en la armadura se observan ocho mujeres aladas y ocho medallones que representan sendos viajes sobre un cocodrilo, un pavo, una tortuga, un hipocampo, un saltamontes y otros animales. En la parte inferior, representaciones alegóricas de oficios imaginarios, como el guía de aves migratorias. Y dando vueltas doce objetos poéticos: un saltamontes gigante, una nave protoespacial, un dinosaurio, un globo, un animal prehistórico, un paquebote (barco de correo), un contrabajo, un submarino, un avión, un caracol, un pulpo y un grupo de cohetes. En su fábrica se han utilizado viejos artilugios como motores o carcasas de motocicletas y toneladas de hierro, madera, acero, cobre, cuero, vidrio y plumas.

 

CUARTERÓN
Mapa de puertos

Bienvenidos al desasosiego

Por Alfonso Arribas Señoras, señores, dejen en taquilla sus prejuiciosos criterios sobre el circo lúdico, sobre el amor romántico, sobre…

Hay mares y hay amores

Por Alexis Fernández Más allá del horizonte, hay mares y hay amores, y hay relatos teatrales y obras encantadoras. Como…

Nos gustan los títeres

Por Alfonso Arribas ¿Qué tienen los títeres?  ¿Qué tiene Titirimundi? Es sencillo: tienen Poli dégaine de La Pendue. Ese juego…

Trascender

Por Alfonso Arribas Se oye el motor de Titirimundi. Brama el mecanismo, pero yo prefiero escuchar un latido a un…

Por Alfonso Arribas Definir la esencia de Titirimundi es complicado, seguramente porque no es prenda de talla única, ni armario…

Te lo dije

Por Alexis Fernández Sigo subiendo la calle Real, la bajo, voy hacia un lado, me encuentro con Eugenia Manzanera y…

SECCIONES

· Baliza

· Desde la popa. Un poco de historia

· Desde la proa. Mirando a nuevas islas

· A babor

· A estribor

· Tripulación


FRASE DEL VIGÍA

“La supervivencia del arte teatral depende de su capacidad para reinventarse integrando nuevas herramientas y nuevas lenguas. Si no, ¿cómo el teatro podría seguir siendo el testigo de todas las grandezas y de todo lo que está en juego en su tiempo y, al mismo tiempo, promover el acuerdo entre los pueblos, si él mismo no demostrara apertura?”

*Robert Lepage

Por Alfonso Arribas Definir la esencia de Titirimundi es complicado, seguramente porque no es prenda de talla única, ni armario…

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